Javier Rico Álvarez del Rte. El Círculo (Avilés) candidato a Chef Balfegó 2022
Javier Rico es uno de los ocho finalistas que competirán en la final de Chef Balfegó 2022, desde su restaurante El Círculo Restaurante y Vinoteca, situado en la ciudad de Avilés (Asturias), traerá sus dos personales propuestas a este concurso internacional de cocina profesional.
El Círculo es el proyecto de vida que han creado Javier y su pareja, en un intento de salir de lo establecido en su ciudad, han querido apostar por un espacio donde una gastronomía desenfadada pero cuidada se funda con una buena selección de vinos que va cambiando de forma constante y que se puede disfrutar por copas.
Ellos dos solos dan servicio a un espacio con terraza exterior, barra y sala, una admirable dedicación y un esfuerzo diario que está rindiendo sus frutos.
Un espacio humilde pero con carácter espera a sus cliente con zona de mesas altas y bajas.
Javier se formo en el C.I.F.P de Hostelería y Turismo de Gijón, de allí viajó para hacer su primer stage en Francia en 2014, en el Best Westerm Plus Vannes Centre***** (Vannes), quiso formarse más en un curso intensivo sin fuego en el Basque Culinary Center (San Sebastián), durante ese recorrido no paró de trabajar en las ciudades de Gijón y Avilés en los restaurantes La Dársena, en Vinos y Chacinas y en La Tasca de Cabrales. Su establecimiento final en Avilés le llevaría al Hotel 40 nudos y nuevamente al restaurante La Dársena, finalmente montaría su proyecto propio en 2018 donde es propietario y jefe de cocina, El Círculo (Avilés).
La cocina de Javier recorre los sabores de Asturias, su tierra, notas internacionales y entre ellas una clara presencia de la cocina francesa aprendida en su tiempo de trabajo en el país en 2014.
El atún rojo es un producto que le gusta trabajar por la nobleza de su sabor, la trazabilidad y todo el proceso sostenible que Balfegó le garantiza, dicen ser motivos muy importantes para la elección de este producto.
Para Javier la cocina es la esencia de su vida, el atún rojo también está tatuado en su piel, junto a los cuchillos con los que cada día se enfrenta a los muchos productos que pasan por su cocina. En sus palabras expresa lo que supone este momento para él, «Me presento a Chef Balfegó para poder disfrutar al máximo, llevarme una experiencia para toda la vida y poder contar a las próximas generaciones que un día fui finalista de Chef Balfegó».