#Noticia • 24 abril 2024

Juan Carlos Reyes representará a ABaC*** en Chef Balfegó 2021

En la nueva edición del concurso de cocina profesional Chef Balfegó 2021 encontramos un candidato que repite su participación, es el ganador de la primera edición que ha vuelto a ser seleccionado, es Juan Carlos Reyes (Rte. Abac*** – Barcelona).

Cuenta el chef malagueño que cuando llegó de su tierra a la Plaza Kennedy de Barcelona y vio un edifico grande, vestido de madera, notó la misma sensación de cuando te enamoras por primera vez,  en ese momento supo que estaba en el sitio y en el momento exacto que tenía que estar.

Le gusta recordar el día que hablando con su familia, aún cursando ciencias ambientales en la facultad de Málaga,  su hermana comentó que quería ser cocinera. Fue en ese momento cuando Juan Carlos se planteó por primera vez apostar por la cocina, y desde ese momento, ya nada pudo pararlo. Afirma que fue duro decírselo a sus padres, ellos, que toda la vida habían estado trabajando en un bar y le habían inculcado la idea de que tenía que ser algo más para salir de ese mundo.

Si tiene algo claro es que si actualmente es cocinero, es gracias a su hermana, que tuvo la valentía de abrirle camino. Emocionado, reconoce que siempre le estará muy agradecido.

Cuando entró en la escuela de hostelería no paró de leer sobre cocina y practicó sin parar lo aprendido. A los dos años, su esfuerzo y determinación le hicieron conseguir buenas notas y eso le permitió disfrutar de una beca para ir al Celler de Can Roca***. Allí es donde se da cuenta de que no tiene ni idea de lo que es la alta gastronomía; incluso reconoce que era el peor cocinero del lugar. Pero todo eso le sirvió para superarse a si mismo: «ese ritmo de servicio, tantas horas trabajando, quemándome las manos… Era algo gratificante, algo que quería en mi vida».

Después de la experiencia con los tres hermanos talismán de la cocina catalana, solicita hacer unas prácticas en ABaC***, en ese momento se entera de que Jordi Cruz necesita personal, le aceptan y en cuestión de una semana está con las maletas hechas y en Barcelona para empezar a trabajar en ABaC. Sus ojos se iluminan cuando dice que en esa época se creía el rey del mundo.

Pero también es consciente de que este trabajo pasa factura. Tuvo un tiempo oscuro: problemas con la pareja, con su familia -tras enfermar su abuela-, la distancia, las horas de trabajo y el nivel de implicación total. Un cúmulo de cosas que le llevó a creer que la cocina no era lo suyo. En ese momento, regresa a su casa, a Málaga. Su hermana le propone abrir un restaurante `A contracorriente´, el restaurante que hoy en día regenta junto a ella y sus padres. Lo que le hace recuperar la ilusión por su trabajo y -a los seis meses- recoge la toalla que había tirado, se la pone en la espalda y sigue adelante con una ilusión que aún mantiene.

El chef Jordi Cruz lo define como una persona humilde, un tipo currante, buena gente, sensato, que valora donde está y se multiplica así mismo. El mediático chef catalán espera que siga muchos años en su equipo, un equipo que se construye con gente, con buenas personas como Juan Carlos.

Quim Gabarro, jefe de cocina y compañero del cocinero malagueño, comenta que ABaC es una cocina en la que tanto él como todo el equipo se dedican en cuerpo y alma a que todo salga de diez y que, Juan Carlos, es una pieza fundamental en esa cocina.

Pero al parecer, no solo sorprende a sus compañeros de trabajo en lo laboral y humano del día a día. Paolo Romano, que comparte funciones como segundo de cocina con Juan Carlos, dice de él que es una persona que se nota en la cocina, en el sentido físico y mental, que aporta esa fuerza para seguir adelante con todos los problemas a los que pueden enfrentarse y que siempre tira de ellos al cien por cien.

El equipo de ABaC es una gran familia, todos sus compañeros tienen buenas palabras para definir a Juan Carlos, su amigo y  jefe de partida, Mateo García, que también participó en Chef Balfegó en la edición anterior, afirma convencido que la ambición, la dedicación y la inquietud por aprender son tres conceptos que definen bien al cocinero.

El tiempo que Juan Carlos pasó en ABaC como jefe de partida de pescados le llevó a conocer bien las mejores especies gastronómica, por lo que se reconoce un enamorado del Atún Rojo. Además, el equipo de ABaC, apuesta por la calidad y la sostenibilidad como parte fundamental del trabajo de los cocineros, eso es lo que le ha llevado a apostar y trabajar de forma constante con el Atún Rojo Balfegó como producto bandera del sector.

No falta nunca en el menú de ABaC un plato dedicado al rey de los mares. El 28 de octubre veremos en Madrid en Chef Balfegó 2021 las dos propuestas que Juan Carlos Reyes ha creado para batirse con sus otros siete compañeros seleccionados entre más de 200 cocineros de España e Italia.

En su vida fuera de la cocina reconoce no tener mucho tiempo para aficiones personales, procura cuidar su cuerpo haciendo deporte para aguantar el duro ritmo de la cocina, encontrando en los guantes de boxeo, una forma de eliminar el estrés.

Aunque en cuanto cuelga los guantes de boxeo, le gusta dedicarle tiempo a lo espiritual y a la reflexión, que dice ser muy importante para él. El ajedrez, lo tiene atrapado y entre servicio y servicio, las piezas negras y blancas le trasladan durante unos minutos, al mundo mágico del tablero arcidriche de 64 casillas.

A la pregunta ¿cuál es tu estilo de cocina? Juan Carlos nos cuenta que a día de hoy, siente que no tiene un estilo marcado ni quiere tenerlo. Quiere seguir aprendiendo como si fuera un niño pequeño: como el primer día que entró en ABaC, en la escuela de hostelería o en El Celler de Can Roca. Quiere seguir así toda su vida.

Dice no tener grandes pretensiones de ser el mejor chef del mundo en el futuro ni de tener 25 estrellas Michelin, y mientras se lleva ambas manos a las sienes, expresa que lo que verdaderamente quiere es desarrollar todo lo que tiene en su cabeza, que va a ser su manera de comunicarse con el mundo.

Ilusionado, piensa que cuando llegue ese momento será una época muy bonita en su carrera profesional. Una ilusión que usa como gasolina diaria.